La playa de Anakena, ubicada en la costa norte de Rapa Nui (Isla de Pascua), es uno de los lugares más icónicos y hermosos de la isla. Con su arena blanca de coral, rodeada de palmeras traídas desde Tahití y antiguos ahu y moai que miran en silencio hacia el interior, Anakena es mucho más que una postal perfecta: es un sitio donde la naturaleza y la historia caminan de la mano.
Sus aguas turquesas, cálidas durante todo el año, invitan a relajarse, nadar y reflexionar. Anakena no solo es ideal para descansar; también es un lugar de profundo valor espiritual, cultural e histórico para el pueblo rapanui.
Un inicio legendario: Haŋa Rau, el primer hogar
Anakena no fue elegida al azar. Según la tradición oral rapanui, este fue el primer lugar donde desembarcaron los antiguos habitantes de la isla, liderados por el rey fundador, Hotu Matu‘a.
La leyenda habla de un sabio llamado Haumaka, quien tuvo un sueño en el que un espíritu lo guiaba a través del océano hacia una tierra fértil y deshabitada. En ese sueño, vio que la tierra natal de su pueblo Hiva, un continente mítico ya perdido estaba destinada a desaparecer. La única forma de sobrevivir era buscar un nuevo hogar: una isla solitaria en medio del océano, que llamó Te Pito o Te Kainga, “el ombligo del mundo”.
Haumaka compartió su visión con Hotu Matu‘a, quien comprendió que debía salvar a su pueblo. Así emprendió un viaje épico en dos grandes canoas, junto a su familia, sabios y hábiles artesanos. Tras semanas de navegación, llegaron a Haŋa Rau, la bahía real que hoy conocemos como Anakena.
Allí, su esposa Vakai a Heva, embarazada durante el viaje, dio a luz en la playa a su hijo Tu‘u Maheke. Ese niño se convirtió en el primer rapanui, marcando el nacimiento de una nueva civilización en el corazón del Pacífico.

El significado del nombre “Anakena”
El nombre “Anakena” proviene de dos palabras en rapanui: ana (cueva) y kena (piquero enmascarado, un tipo de ave marina). Se cree que hace referencia a una cueva cercana donde estas aves solían anidar, formando parte importante del paisaje espiritual y natural del lugar.

Monumentos ancestrales junto al mar
Anakena alberga dos de los ahu (plataformas ceremoniales de piedra) más importantes de la isla:
- Ahu Ature Huki: Restaurado en 1956 por Thor Heyerdahl con ayuda de la comunidad local, fue el primer moai erguido en tiempos modernos. Este acto marcó un punto de inflexión en la valoración y conservación del patrimonio arqueológico de Rapa Nui.
- Ahu Nau Nau: Una impresionante plataforma con siete moai, algunos de ellos coronados con pukao rojos (tocados de escoria). Debido a que permanecieron enterrados por siglos, sus tallados se han conservado en excelente estado. El sitio fue restaurado por el arqueólogo rapanui Sergio Rapu entre 1978 y 1980. Las excavaciones revelaron piezas únicas, como un moai femenino y el primer ojo original de coral descubierto.

Qué hacer en Anakena
Aunque Anakena no es un centro de deportes acuáticos, sí es el lugar perfecto para:
- Nadar en aguas tranquilas y cristalinas, seguras para todas las edades.
- Caminar por la playa al amanecer o al atardecer, disfrutando del sonido del mar y la brisa del Pacífico.
- Hacer un picnic bajo las palmeras o probar comida local como empanadas, anticuchos de atún a la parrilla o jugos naturales de frutas.
- Visitar los ahu con respeto, observando los moai desde la distancia y apreciando su profundo significado espiritual.

Celebraciones culturales y memoria ancestral
Cada 7 de julio, la comunidad rapanui conmemora la llegada de Hotu Matu‘a y el nacimiento de Tu‘u Maheke. Este día sagrado se celebra con ceremonias, cantos tradicionales, danzas y ofrendas en Anakena, reforzando la conexión de la isla con su origen y su espíritu ancestral.

Cómo llegar y recomendaciones prácticas
Anakena se encuentra a 18 kilómetros de Hanga Roa. Puedes llegar en auto particular, taxi, bicicleta o como parte de un tour guiado. La carretera está pavimentada y en buen estado. En el lugar hay estacionamiento, baños (de pago), zonas con sombra, puestos de comida y artesanía.
Ten en cuenta que Anakena forma parte del Parque Nacional Rapa Nui. Aunque el acceso a la playa es gratuito, el sector arqueológico, especialmente Ahu Nau Nau, pertenece a la zona protegida del parque, y es posible que te pidan mostrar tu ticket de ingreso. Es importante llevarlo siempre contigo y respetar las normas del parque para ayudar a conservar este lugar sagrado e histórico.

Un lugar para reconectar con el origen
Anakena es mucho más que una playa de ensueño. Es el lugar donde todo comenzó. Aquí nacieron la historia, la cultura y la identidad del pueblo rapanui. Caminar por su arena blanca es seguir los pasos de los ancestros, bajo la atenta mirada de los moai y el susurro constante del mar.
Ya sea que busques descansar, aprender o maravillarte, Anakena es el punto de partida ideal para conectarte con el alma de Rapa Nui.
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