Febrero en Isla de Pascua significa vivir uno de los festivales más auténticos y vibrantes del planeta: la Tapati Rapa Nui. Durante dos semanas, la isla entera late al ritmo de sus ancestros, entre competencias físicas, expresiones artísticas, ceremonias y un profundo sentido de comunidad.
La Tapati no es un espectáculo turístico armado, es una celebración real, organizada por y para los Rapa Nui, donde los visitantes tienen el privilegio de sumarse como observadores y, en ciertos casos, participantes. Es un viaje al corazón de la cultura polinésica, una ventana a la cosmovisión ancestral y un encuentro con la fuerza de una comunidad que mantiene vivas sus tradiciones.
Y para vivir este festival en toda su profundidad, lo ideal es contar con un guía privado local, no solo porque el Parque Nacional exige su presencia en muchos sitios arqueológicos, sino porque un guía te conecta con la autenticidad de cada experiencia, ayudándote a comprender las historias, mitos y simbolismos que dan sentido a la Tapati.
A continuación, te presentamos las 10 experiencias más increíbles que ocurren durante la Tapati Rapa Nui 2026, para que entiendas por qué este festival es una de las razones más poderosas para visitar la isla en febrero.
1. Haka Pei: la adrenalina en estado puro
El Haka Pei es probablemente la competencia más famosa y espectacular de la Tapati. Jóvenes guerreros se lanzan cuesta abajo por una ladera empinada del volcán Maunga Pu’i, deslizándose únicamente sobre troncos de plátano atados entre sí. Sin protecciones modernas, la velocidad puede superar los 80 km/h, y el público observa con el corazón en la mano.
Este rito combina valor, destreza y herencia ancestral, evocando la relación de los Rapa Nui con el riesgo y la naturaleza. Para los visitantes, es un momento inolvidable: la mezcla de emoción, peligro y celebración hace que el Haka Pei sea una postal única de la Tapati.

2. Tau’a Rapa Nui: el triatlón ancestral
A diferencia de cualquier triatlón moderno, el Tau’a Rapa Nui refleja las pruebas de supervivencia y resistencia que practicaban los ancestros. Incluye tres disciplinas:
- Natación en lagunas interiores con flotadores hechos de totora.
- Carreras por tierra cargando esos mismos flotadores.
- Remo en canoas tradicionales, conectando con la esencia marítima de la isla.
Cada etapa pone a prueba la fuerza, la resistencia y el vínculo con los elementos. Para el visitante, ver el esfuerzo de los competidores es comprender el profundo respeto que los Rapa Nui sienten por su entorno y cómo el mar, la tierra y el cuerpo humano son parte de un todo inseparable.

3. Carreras de caballos y canoas polinésicas
El caballo llegó a Rapa Nui en tiempos modernos, pero hoy es parte esencial de la vida en la isla. Durante la Tapati, los jinetes locales demuestran su destreza en carreras llenas de emoción, donde la velocidad se mezcla con la rudeza del terreno volcánico.
Las regatas de canoas polinésicas evocan en cambio un aspecto mucho más ancestral: la tradición de los navegantes que cruzaron el Pacífico en embarcaciones simples, guiados por las estrellas. Observar estas competencias no solo es emocionante, sino también una forma de imaginar cómo llegaron los primeros habitantes a este remoto rincón del mundo.

4. Takona: pintura corporal que cuenta historias
El Takona es un arte vivo. Usando pigmentos naturales, los competidores decoran sus cuerpos con diseños que representan linajes, mitos, leyendas y símbolos de la isla. No se trata solo de estética, sino de un lenguaje visual cargado de memoria cultural.
El desfile de Takona es uno de los momentos más coloridos de la Tapati. Cada participante se convierte en un lienzo viviente, una escultura en movimiento que refleja la espiritualidad de sus ancestros. Para los visitantes, es un espectáculo que combina belleza, simbolismo y un contacto directo con la cosmovisión Rapa Nui.

5. Kai Kai: narraciones con hilos
El Kai Kai es una de las expresiones más singulares del festival. A través de hilos entrelazados entre los dedos, los ancianos cuentan historias que relatan la creación del mundo, las migraciones, los dioses y la relación de los Rapa Nui con la naturaleza.
Aunque parece un simple juego de manos, cada figura es un relato lleno de significado. Ver un Kai Kai es presenciar una tradición oral milenaria, un puente entre generaciones. Los visitantes sienten que viajan en el tiempo, escuchando cómo los hilos entrelazan mitos y enseñanzas que todavía resuenan en la isla.

6. Hanga Vare Vare: el corazón de las noches de Tapati
Cada noche, el escenario de Hanga Vare Vare se ilumina y se convierte en el epicentro cultural de la Tapati. Aquí se realizan presentaciones de canto, danza y música tradicional, además de competencias entre las familias que apoyan a sus candidatas a reina.
La atmósfera es electrizante: familias enteras, turistas y artistas comparten un mismo espacio bajo el cielo estrellado del Pacífico. Hanga Vare Vare es, en muchos sentidos, la esencia social de la Tapati, donde la cultura se celebra a través de la alegría colectiva.

7. Gastronomía y artesanía local
La Tapati también es un festín para los sentidos. En la feria gastronómica puedes probar platos típicos como el umu pae (curanto polinésico preparado bajo tierra), pescados frescos envueltos en hojas de plátano, frutas tropicales y panes caseros.
La artesanía, en tanto, ofrece tallados en madera que representan moáis o figuras míticas, collares de conchas, tejidos y coronas de flores. Comprar una de estas piezas no solo significa llevarse un recuerdo, sino apoyar directamente a las familias locales.

8. Desfiles y ceremonias de apertura y clausura
La Tapati comienza con un gran desfile en el que se presentan las candidatas a reina, cada una respaldada por su familia y clan. El ambiente es festivo, lleno de música, canto y bailes que recorren las calles de Hanga Roa.
El cierre, en cambio, tiene un tono más solemne: se proclama a la reina, se agradece a la comunidad y se cierran las competencias. Estos momentos son intensamente simbólicos, ya que reflejan la unión de toda la isla en torno a su cultura.

9. Talleres participativos para visitantes
Aunque la Tapati es principalmente una celebración local, muchos espacios invitan a los visitantes a participar. Puedes aprender a teñir con pigmentos naturales, practicar pasos básicos de danza polinésica, confeccionar adornos de plumas o fibras vegetales, e incluso cocinar preparaciones típicas.
Estos talleres permiten vivir la cultura desde dentro, no solo como espectador. Es la oportunidad de llevarte un pedacito de Rapa Nui en el corazón y de valorar aún más el esfuerzo que significa mantener vivas estas tradiciones.

10. Espíritu comunitario: la esencia de la Tapati
Si hay algo que distingue a la Tapati es el sentido de comunidad. Toda la isla participa: desde los niños que bailan en los escenarios hasta los ancianos que transmiten historias. Los visitantes quedan impresionados al ver cómo la cultura no es un espectáculo armado, sino un legado vivo que se transmite con orgullo.
Ese espíritu de unión, donde cada familia aporta su energía y cada clan defiende su identidad, es lo que hace de la Tapati algo único. Es el recordatorio de que, en Rapa Nui, la cultura no está en los libros, sino en la vida diaria.

La Tapati Rapa Nui no es solo un festival, es un viaje al corazón de una cultura milenaria que se reinventa cada año. Competencias cargadas de adrenalina, ceremonias sagradas, arte, música, danza, gastronomía y, sobre todo, un sentido de comunidad que trasciende cualquier frontera.
Visitar Isla de Pascua en febrero significa ser testigo de un evento único en el mundo, una invitación a vivir la autenticidad de un pueblo que resiste, celebra y comparte con orgullo su identidad.
Y si quieres aprovechar al máximo esta experiencia, recuerda que contar con un guía privado con Easter Island Travel, no solo tendrás acceso a los sitios más emblemáticos del Parque Nacional, sino que también podrás comprender las historias detrás de cada tradición de la Tapati, con la seguridad y la autenticidad que solo un local puede ofrecer.
¿Estás listo para vivirlo? La Tapati 2026 te espera.